Ya no puedo escribirte,
no puedo palparte no puedo
pensarte...
Eres lo qe nunca fuiste y seras.
Odio, rencor, resentimiento,
amor, esperanza, deseo...
Eres cada pedazo de mi corazon
destrozado por la dulce sensacion
de muerte, eres ese color rojo qe brota
por mis ojos y hace qe miremos de lado.
Eres cada tensa situacion de amor.
Cada mujer llorando.
Eres un golpe tronante entre mi piel
y la piel qe encierra mi verdadero ser.
Nada, sin deseos, sin esperanzas,
sin odio sin rencor.. nada...
Silencios convertidos en migrañas
nocturnas de deseos escondidos.
Mientras tu cuerpo yace semidesnudo en
ese colchon color azul, y tu sangre marchita
se desmorona en millones de particulas qe solo
un Dios puede observar.
PORqe mueres a cada instante qe tu nombre fractura
mis pensanmientos... en cada segundo lleno de mentiras y
falsas esperanzas... Mueres...
hoy.
A todo segundo qe no existe, qe ponemos en nuestra
cabeza... No soy lo qe qiero qe seas.
Qedate marchito, muerto, desterrado... infectado de
tu sangre envenada de lujo, de flores artificiales y
papeles qe compran gentes.
Tan poco autentico, tan poco tú.
Mentiras crusificadas en el altar de tu mente.
qe cada una de ellas te consuma hasta el ultimo momento
cuando te des cuenta de lo poco importante qe eres
ante tu Dios propio gobernante qe lleva tu mismo nombre.
Esa silueta qe creas en tu mente y qe no tiene el mismo contorno
qe tu. NO eres. No estas.
Ya no soy parte de esta inquisitorial traicion.
Qedate con lo poco qe has ganado.
Y lavate las manos con la sangre qe has derramado de los
ojos del mismo amor.
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