lunes, diciembre 20, 2010

primer frio.

Oh, María, sin pecado concebida,
rogad por nosotros,
que a Vos recurrimos.
Amén

Hoy te regalo el primer Frio de Diciembre.

Porque no tengo nada más que ofrecerte.

A veces las cosas parecen estar de revés. En un instante la vida se te escapa por las manos, y se te va entre los dedos. Que corto tiempo el que pasamos.

Y, cada día que pasa nos hacemos más viejos. Toda una aventura quedarme entre tus brazos y envejecer ahí. Valoro tanto esos momentos en los que me abrazas y como puedo ver el mundo pasar ante mis ojos…

No me interesa nada más.

Morir a tu lado recostados en una cama vieja parece un sueño…

Morir, que hermosa palabra. Tan fuerte, tan cálida, tan esperada.

Cualquier día está lleno de morir, cuando termina el día, cuando sales del trabajo, cuando terminas las tareas… Pero nosotros seguimos ahí, abrazados.

Mientras todos mueren lentamente, y se pierden de la tonalidad que da lo inseguro, amarte a ti.


No hay comentarios: